domingo, 1 de marzo de 2009

El Himno y nuestros Donantes del Monte de Piedad

Estoy muy orgullosa de mis alumnos, y no es que sea "maestra cuervo". Con motivo de una celebración de nuestros donantes del Monte de Piedad (el IPPLIAP siempre ha contado con su apoyo constante), fuimos invitados el miércoles 25 a entonar el Himno Nacional en LSM.

Con todo y los nervios, el cansacio, el calor y el tráfico, mis alumnos se comportaron bien y cooperaron, hasta los más traviesos tuvieron un comportamiento ejemplar.

Nuestra flamante escolta: Lorena González, Gerardo Cortés, Diego Ocaranza, Javier Espinosa, Guillermo González y Alberto Villanueva, alumnos de 5° grado, hicieron una de sus mejores marchas (y eso, sin conocer el recinto) ¡Felicidades!

Una vez más, el Himno Nacional en Lengua de Señas Mexicana se hizo presente y muchas personalidades fueron testigos y nos acompañaron con sus voces. ¡Fue emocionante!

Al terminar nos retiramos enmedio de una lluvia de aplausos, y la piel se me puso chinita al ver que algunas personas nos aplaudieron a la manera Sorda. Los chicos estaban encantados con ese detalle.

Como de costumbre, el acontecimiento salió en las noticias. No todos lo pudimos ver; muchos llegaron a sus casas rendidos... pero nos queda un buen recuerdo y nos hace sentir orgullosos, porque de alguna manera agradecemos que muchas personas siempre nos tienen en mente.

Diarios de Aprendizaje...¿'pa qué?

¿Recuerdan que les platicaba del famoso diario? Bueno, ya se volvió algo muy inconstante. La coordinadora no se da abasto y no los devuelve puntualmente, no siempre hay seguimiento y luego los responde con una letra ilegible y no sé que es lo que quiere. Por eso le pregunté: "¿Quieres que te entienda o que te siga la corriente?"

Pero no es algo que no vaya a aprovechar del todo, por lo que estoy viendo son notas que puedo utilizar para mis informes de fin de año.

No sé que me desconcierta más, que mi coordinadora pide y exige el diario y ella no cumple o que cuando le presento mis borradores de proyectos me da el avión, lo devuelve sin corregir y todo me lo aplaude y celebra sin darse cuenta de mis errores.