Desde el 28 de julio, un grupo de maestros sordos y oyentes nos encontramos en un curso intensivo para obtener una certificación de CENEVAL como maestros de Educación Preescolar.
Lo más agradable de todo, es que la maestra nos tiene mucha confianza, nos apoyamos entre todos, contamos con intérprete LSM y ganas no faltan, estamos todos muy comprometidos.
Valen la pena las desveladas, los dolores de cabeza y los litros de café entre clases para poder mantenernos despiertos. Ya les contaré que tal nos va y las impresiones del grupo.
miércoles, 6 de agosto de 2008
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